El cumplimiento del principio del consentimiento en el derecho internacional es esencial para mantener la confianza de los estados en las jurisdicciones internacionales.
El Dr. Alfredo Crosato, un destacado experto en derecho internacional señala en nuestro reciente episodio que es fundamental que las disputas legales sean sometidas a tribunales solo con el consentimiento de los estados involucrados. Esto no solo asegura que los estados mantengan un control sobre sus litigios, sino que también resalta la importancia de preservar la soberanía nacional en el ámbito internacional.
En el contexto de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el consentimiento se manifiesta de varias maneras. Los estados pueden expresar su aceptación a la competencia de la CIJ a través de declaraciones, cláusulas compromisorias en tratados, por acuerdos especiales, o por la vía del forum prorogatum. Cada una de estas formas presenta sus propios desafíos y limitaciones, subrayando la compleja naturaleza del consentimiento en el derecho internacional.
A medida que el mundo enfrenta conflictos cada vez más complejos, la cuestión de cómo se expresa y se limita este consentimiento se vuelve aún más crucial. A través de ejemplos concretos de casos recientes, el Dr. Crosato ilustra cómo los estados han buscado evadir o superar estas limitaciones de consentimiento, en un esfuerzo por resolver disputas. Destaca, por ejemplo, las interpretaciones extensivas de los tratados o la formulación de "cuestiones ancilarias" al presentar reclamaciones basadas en un tratado, entre otras.
Aunque hay tensiones evidentes entre la necesidad de resolver disputas y el respeto al principio del consentimiento, la jurisprudencia de la CIJ hasta ahora ha sido clara en mantener límites sobre su competencia, a pesar de la presión política o la expectativa pública en ciertos casos, con sus evidentes excepciones pasadas o presentes de procesos entre ciertos estados.
El Dr. Crosato, además, destaca que los estados demandados cuentan con diversas opciones para impugnar las reclamaciones que consideran exceden la base del consentimiento otorgado. Estas incluyen la presentación de objeciones preliminares, ofreciendo a los estados una vía para defender su soberanía y derechos ante tribunales internacionales que, de otro modo, podrían sobrepasar sus competencias legítimas.
Por último, el futuro del consentimiento en el derecho internacional dependerá en gran medida de cómo los estados equilibren sus intereses y estrategias dentro de un sistema legal que sigue evolucionando frente a desafíos globales cambiantes. La importancia de adherirse al principio del consentimiento no solo es crítica para la legitimidad de la CIJ, sino también para la eficacia de todo el sistema internacional de resolución de disputas.
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